ÁNGEL BERNABÉ GARCÍA¹, SERGIO DAVID LIARTE LASTRA¹, Marta Jover Aguilar², Laura Martinez Alarcon³, Guillermo Ramis Vidal³, FRANCISCO JOSE NICOLAS VILLAESCUSA¹

(1) TRASPLANTE HEMATOPOYÉTICO / TERAPIA CELULAR, IMIB-Arrixaca, España
(2) IMIB-Arrixaca, España (Región de Murcia)
(3) CIRUGÍA DIGESTIVA, ENDOCRINA Y TRASPLANTE DE ÓRGANOS ABDOMINALES, IMIB-Arrixaca, España

En heridas complejas, como son las grandes heridas traumáticas y úlceras cutáneas, ocurre una desregulación no del todo comprendida del proceso inflamatorio que puede desembocar en lesiones crónicas que no cierran, como lo son las úlceras de pie diabético. Este fenómeno conlleva una merma significativa de la calidad de vida y de la independencia para las personas que lo sufren, así como un esfuerzo sanitario notable para conseguir la recuperación, no siempre exitosa. El desarrollo de estrategias traslacionales para abordar esta problemática, ya sea basadas en compuestos bioactivos o en terapias celulares, encuentra graves limitaciones técnicas, debido no solo a la naturaleza de estos agentes, sino también a las implicaciones éticas relacionadas con la vulnerabilidad de los pacientes que la padecen. Ante esto, resulta preciso desarrollar modelos fidedignos para validar la utilidad de nuevas estrategias en el abordaje de las heridas complejas.

Sobre el dorso de un cerdo hembra de 20 kg (Sus scrofa, variedad Landrace) se realizó, por medio de técnica aséptica bajo procedimiento de anestesia, un total de 8 heridas cutáneas cuadrangulares de 2,25 cm2 (1,5 cm de lado) mediante escisión quirúrgica completa de los componentes epidérmico y dérmico. Previamente al procedimiento quirúrgico se demarcaron, mediante tatuadora, 8 cuadrículas de 3 centímetros de lado equidistantes entre sí, en el centro de las cuales se realizaron las escisiones. Las heridas fueron cubiertas aplicando tratamiento convencional (apósito estéril) o tratamiento experimental (fragmentos de Membrana Amniótica y apósito estéril). La renovación de tratamiento se efectuó cada dos o tres días por un periodo total de 11 días, también tomando, por medio de técnica aséptica bajo procedimiento de anestesia, fotografías de referencia y muestras histológicas para evaluar comparativamente el proceso de cicatrización.

La adquisición de fotografías a lo largo del tiempo de las heridas y respecto a escala de referencia, ha permitido desarrollar una metodología capaz de cuantificar de forma separada la evolución de los componentes de una lesión: lecho de la herida, tejido correspondiente a nueva epitelización y avance por retracción cutánea. El estudio de las muestras histológicas obtenidas en distintos momentos del proceso de cicatrización ha permitido establecer la similaridad estructural de la piel porcina con respecto a la humana. Además, se ha puesto a punto la técnica para la detección mediante inmunohistoquimica de agentes cruciales en el proceso de cronificación, como son las células de componente inmunitario.

Dado su tamaño, el cerdo ofrece la posibilidad de realizar heridas de espesor completo, comparables en tamaño a las heridas complejas presentes en humanos, sin poner en peligro la integridad vital del animal. El estudio histológico de la piel del cerdo demuestra una estructura tisular equiparable a la piel de humanos, atendiendo al espesor de los estratos, así como por la densidad de los anejos cutáneos presentes, en especial los folículos pilosos. La experiencia adquirida permite afirmar la idoneidad del modelo porcino y la metodología desarrollada para la evaluación de la efectividad de procedimientos innovadores útiles en el cierre de heridas complejas.